11 Mar Ante sorpresivo IPC alcista de febrero, analistas apuntan a un recorte más acotado de tasas del Banco Central
Tras 14 meses consecutivos a la baja, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual pasó de 3,8% a 4,5% en su serie empalmada, tras anotar una variación mensual de 0,6%. La cifra, compartida por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ubica muy por encima de las expectativas que apuntaban una mediana de 0,1%, mientras las posturas más pesimistas estimaban un alza de 0,3%.
Con esta variación mensual, el IPC marcó su mayor nivel desde noviembre del 2023, cuando el IPC a 12 meses marcó 4,8%. Pero si se considera la serie referencial, la inflación subió de 3,2% a 3,6% alejándose otra vez de la meta del Banco Central de llevar los precios a 3% anual. Este registro es el relevante para el manejo de la política monetaria.
De esta forma, en su variación mensual, el IPC sin volátiles y el IPC menos alimentos y energía subieron 0,6% respectivamente. Mientras que, el IPC de energía anotó una subida de 1,1% entre enero y febrero y el IPC de alimentos ganó 0,2% en el mismo tiempo.
“En el segundo mes del año, ocho de las 13 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, cuatro presentaron incidencias negativas y una registro nula incidencia”, dijo el INE para contextualizar los resultados.
En detalle, el INE resaltó que la división transporte anotó aumentos mensuales en nueve de sus once clases. La más importante fue transporte aéreo de pasajeros (10,6%) que incidió 0,078 puntos porcentuales (pp)., mientras que combustibles para vehículos personales (1,2%) contribuyó con 0,045pp.
“De los 25 productos que componen la división de transporte, 16 presentaron alzas en sus precios, destacando transporte aéreo internacional (19,4%), con una incidencia de 0,097pp., y gasolina (1,3%), con 0,043pp. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,070pp”, agregó el INE en su boletín estadístico.
Movimiento de la TPM
Tras estos números, los expertos comenzaron a afinar sus estimaciones sobre qué hará el Banco Central en su próxima reunión respecto a la Tasa de Política Monetaria (TPM).
“El IPC muy por sobre el esperado será un motivo de preocupación para el Banco Central, que probablemente entregará mensajes más cautos en su reunión de abril. Un recorte de 100 puntos base en la Tasa de Política Monetaria se ve menos probable, ya que también se están ajustando al alza las expectativas de inflación para los próximos meses. Esto daría algo de respiro al tipo de cambio, que se ha visto muy afectado por la reducción en el diferencial de tasas entre Chile y Estados Unidos. Recortes menos agresivos hacia adelante darían espacio para caídas en el precio del dólar y que se pueda acercar a los $950″, sostuvo el estratega de inversiones de SURA Investments, Ariel Nachari.
Por su parte, el economista jefa para Latam de Itaú, Andrés Pérez, aseguró que la cifra es un balde de agua fría para las expectativas de un nuevo gran recorte de TPM por parte del BC en su reunión de abril.
“De hecho, la serie referencial del IPC subió 40pb en su medición anual a 3,6%. En el margen, se observa una reversión en la inflación de transables, coherente con nuestra expectativa que la depreciación cambiaria empezaría a tener efecto. El dato ocurre al tiempo que la información más reciente de actividad y mercado del trabajo en Chile han sorprendido al alza, mientras que se han postergado las expectativas del inicio del ciclo de bajas por parte de la Fed. Ante ello, el BCCh seguramente tendrá que tener una trayectoria de tasas más gradual”, señaló Pérez.
Desde Fintual, también se mostraron sorprendidos con la cifra y se sumaron a las expectativas de un recorte menor a la Tasa de Política Monetaria (TPM) en la próxima reunión del BC.
“En términos de política monetaria, a pesar de que en la reunión pasada la intención del Central era preparar el camino para aumentar la velocidad de recortes, creemos que estas cifras en el contexto de la fuerte depreciación reciente descartan recortes mayores a un punto porcentual en la próxima reunión. El Central seguramente está consciente de que buena parte de la depreciación reciente del peso se debe a la divergencia de la política monetaria doméstica respecto de los principales bancos centrales, por lo que recortar sus tasas de forma aún más agresiva podría comprometer el futuro progreso de la desinflación”. Añadió que, “para la próxima reunión esperamos un recorte de un punto porcentual, pero con una guía prospectiva más dependiente de los datos”.
Respecto al alza experimentada en distintas divisiones, la administradora de fondos señaló que “casi todas las divisiones subieron más de lo esperado, destacando transporte, especialmente transporte aéreo de pasajeros, y alimentos, que subió a pesar de la caída de 4% en los precios de frutas y verduras frescas. En ambas divisiones hay, creemos, un impacto de la abrupta depreciación del peso que hemos visto en los últimos meses. Estas señales desafían la visión del Central de que el traspaso que ha habido de tipo de cambio a precios ha sido contenido”.
En tanto, desde Scotiabank aseguraron que la cifra va de acuerdo a sus proyecciones y mantienen sus expectativa de inflación en torno al 3% a diciembre de 2024.
“Como hemos señalado, los registros inflacionarios ‘veraniegos’ más altos son justamente los que permitirán que la inflación no termine bajo el 3% toda vez que, traspasada la reciente depreciación del peso durante el primer trimestre, la economía no tendrá impulso suficiente para generar inflación materialmente significativa. Mantenemos nuestra proyección de inflación anual 2024 de 3% que contempla un IPC de marzo también sobre lo plasmado en forwards y encuestas”.
En cuanto al recorte de la TPM por parte del BC en su próxima reunión, Scotia detalló que “un registro de inflación del doble de nuestra proyección colocaría en jaque un recorte de 100 pb. en la reunión de abril, y ese fue el caso. En consecuencia, nos movemos a anticipar un recorte de 75 pb. en la próxima reunión lo que ubicaría la TPM en 6,5%. Lo anterior no deja la puerta cerrada para recortes de mayor magnitud en las siguientes reuniones ni la convergencia de la TPM a su nivel neutral a mediados de año. Sin embargo, vemos al BCCh justificando un retiro de la contractividad monetaria algo menor en el corto plazo ante la positiva cifra de crecimiento de enero, que llevará a un ajuste al alza en la proyección de crecimiento del PIB 2024 en el próximo IPoM, junto a dos sorpresas inflacionarias ‘veraniegas’ consecutivas”.
Por otro lado, Diego Valda, consultor senior de Zurich AGF, agrega que “durante la semana, el Banco Central de Chile publicó el cálculo del IPC sin volátiles de enero bajo la nueva canasta de medición, que según el ente emisor fue de 4,7% en 12 meses (antes era del 5,4%). En consecuencia, a pesar de los registros inflacionarios al alza en el corto plazo (que podría verse afectado entre otros factores, por la depreciación del tipo de cambio), anticipamos que converja al 3% rápidamente. Por otro lado, si se calcula la variación utilizando las ponderaciones anteriores, la variación anual fue de 3,6% en 12 meses (por debajo del 4,5% con las nuevas ponderaciones publicadas en el comunicado del INE). En este contexto, proyectamos que la inflación general converja a un 3,0% hacia finales de 2024. Además, mantenemos la visión de que el Banco Central continuará con su ciclo de recortes de la TPM, reduciéndola en 100 puntos base en la reunión de abril, dejándola en 6,25%. Sin embargo, es importante considerar que, si la inflación muestra alzas debido a presiones inflacionarias, esto podría afectar la magnitud de los recortes”, dijo el consultor.
A su vez, Gonzalo Muñoz, analista de mercados XTB LATAM, señaló que el aumento en la tasa de inflación que superó las expectativas del mercado “puede indicar presiones inflacionarias más fuertes de lo anticipado. Específicamente, sectores como ropa y calzado, transporte justificado principalmente por alzas en el coste del petróleo, vivienda y servicios públicos, y restaurantes y hoteles también vieron incrementos significativos, reflejando cambios en los patrones de consumo o en los costos de producción y servicios que afectan directamente a los consumidores”.
Además, detalló que “el cambio en la canasta que utiliza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para medir la inflación puede tener implicaciones significativas en cómo se percibe y se mide la inflación. La canasta de bienes y servicios representa el consumo promedio de los hogares y, por lo tanto, su actualización o modificación puede llevar a una mejor representación de los patrones de gasto actuales, las cuales vimos que están sufriendo presiones inflacionarias”.
Santander, que proyectaba un alza de 0,2%, también se sumó a la reacciones. En un comunicado la entidad señaló que “a nivel general, los precios siguen normalizándose, salvo por los mencionados productos particulares, afectados por la depreciación del tipo de cambio y la actualización de precios indexados. Hacia delante, el aumento en el valor de los combustibles y el desalineamiento del tipo de cambio respecto de sus fundamentales podrían seguir generando una presión al alza sobre los precios, aunque estimamos sería acotada y transitoria, para reducirse hacia finales de año”.
Asimismo señalaron, que a raíz de que el tipo de cambio haya terminando la semana en torno a $960 y la curva swap exhiba caídas generalizadas, especialmente en los tramos cortos y medios, el BC podría poner sobre la mesa la discusión de una moderación de cara a la reunión de abril.
”Sin embargo, a pesar del rebote inflacionario que consideramos de carácter transitorio, donde la variación anual del IPC respecto de la serie referencial se ubica en 3,6% a/a -relevante para la discusión de la política monetaria- y en medio de una actividad económica que continúa con holguras de capacidad, mantenemos nuestra visión de que el Banco Central aún tiene los argumentos necesarios para continuar con un firme proceso de ajuste en la tasa de referencia para llevarla más cerca de su nivel neutral”, concluyó el banco.
Fuente: La Tercera